Trata de arrancarlo, Carlos...

¿Pero acaso había alguien que pensaba que Carlos Sainz iba a ganar el Rally Dakar? lo realmente extraño es que la desgracia no haya sido lo suficientemente cruel como nos tiene acostumbrados el piloto madrileño durante su trayectoria. Más normal me hubiera parecido que trazando la última curva de la carrera, con 40 minutos de ventaja sobre el segundo, se le hubiera cruzado por medio del camino una rara especie de los Andes chilenos que tras el choque yaciera en el suelo moribunda mientras el copiloto de Sainz, a la vez que lanza con violencia su casco contra el cristal, gritara desesperado: "trata de arrancarlo Carlos, trata de arrancarlooooooooo, por Dios!!!!!". Esta vez ha sido un barranco no señalado el que ha provocado la fractura del omoplato de su copiloto. Anda que, mira que hay huesos en el cuerpo humano como para romperse el omoplato, hasta en eso ha tenido mala suerte. Adjunto un video histórico del protagonista, en esta ocasión, las imágenes del Dakar no han sido tan dramáticas. Será que ya se lo esperaba, como yo.