Ya estamos inmersos en pleno verano y la agenda festiva popular está repleta de acontecimientos que llenan mis fines de semanas de parrandas que luego recuerdo durante el frío invierno. Pues bien, mañana comienza lo que yo llamo el circuito de las grandes ferias, y por todo lo alto, este finde disfrutaré, saltaré, beberé, bailaré y todos aquellos verbos que se relacionan con la diversión, en Teruel, en las fiestas del Ángel.
A la sombra de los San Fermines, "la Vaquilla" (así se denominan comunmente) son una de las mejores fiestas populares a las que he tenido la oportunidad de asistir. Es muy complicado plasmar en unas líneas lo que son esos días en Teruel, sólo se puede entender la dimensión de tal acontecimiento viviéndolo in situ. Es indescriptible el ambiente que se genera por las calles de la capital turolense durante todo el día, teniendo su punto álgido la tarde del sábado, cuando un representante de una de las peñas coloca el pañuelico al torico. A partir de ahí, la locura, la farra, la jarana, el esparcimiento y el cachondeo recorren cada una de las carpas y peñas que inundan la ciudad, asi que con un olor a vino tinto perenne en la ropa y en el ambiente, pasan las horas rápidas entre litros de calimocho, magníficas bandas que interpretan los clásicos de siempre y rodeado de amigos y conocidos que forman un conjunto disjunto inolvidable cada año que pasa. Solo me queda recomendar a aquellos que no han tenido la oportunidad de estar en las Fiestas de Teruel que lo hagan. Y no se olvide nadie, Teruel existe, y sus fiestas también.
1 comentario:
Muy acertada la descripción de las fiestas, aqui te dejo la direccion de mi blog para que te regales un poco la vista:
http://fiestasdelangelteruel.blogspot.com/
Publicar un comentario