La doble moral americana... y española.

Supongo que muchos de vosotros ya conoceréis la renuncia del Gobernador de Nueva York debido al escándalo por la contratación de servicios sexuales de lujo. Este político accedió a tal importante puesto erigiéndose en el luchador más eficaz contra la corrupción y las redes de prostitución. Pues bien, en esta ocasión se puede aplicar aquello del cazador cazado. Ver a esa mujer de semblante inquebrantable (la procesión iría por dentro) observando cómo su marido explicaba en rueda de prensa y frente a una multitud de cámaras y ciudadanos su desliz braguetero previo pago de un taco de dólares que sobrepasaba el millar, era todo un retrato contundente y clarificador de la doble moral americana. Papelón secundario y vejatorio, en mi opinión, para la dama del gobernador, permitido por su marido, y lo que es peor, por ella. Sociedades clasistas y conservadoras sacan los mayores contrasentidos e incoherencias que las colocan fuera de los tiempos actuales en los que vivimos.

Cualquier ciudadano estadounidense me podría rebatir esta opinión argumentando que en todos los sitios cuecen habas, en España sin ir más lejos. Ciertamente no le faltaría razón. Ocurre que un ex edil de Palma se gastó 50.000 euros en drogas y prostíbulos gays, con dinero del erario público. Sí señor, aquí en España, además de ciudadanos hipócritas, los tenemos ladrones. A ver si EEUU es capaz de superar eso. Leer el discurso e ideario político de este sujeto era todo un ejercicio fe.

(El ahora ex concejal había sido implacable con un club de alterne de Palma, el Top Models, cerrado en su etapa como responsable de Urbanismo.Y en el pleno de junio de 2005, aquel en el que se debatíó sobre las bodas gays, aseguró que ésa era cuestión que no interesaba a nadie. Tan duro era su discurso que se le atribuían afiliaciones al Opus Dei y a los Legionarios de Cristo, aunque sólo reconoció estar cercano al Movimiento Neocatecumenal, los Kikos, con el que asistió en Valencia al encuentro de familias con el Papa en 2006. Diario Público 14/03/2008).

Ciertamente, estos actos fariseos y de auténtica doblez nos deberían hacer reflexionar sobre quiénes son los que, en numerosas ocasiones, se niegan a que nuestra sociedad avance con nuevas leyes civiles y de protección mientras en su vida privada o en un futuro cercano hacen o harán todo lo contrario a lo que predican.