Era lo que les faltaba, se abre la veda. Después de que la jueza de primera instancia número 3 de Toledo desestimara las medidas cautelares pedidas por Dña. Telma Ortiz (hermana de la Princesa Leticia) en las que pedía que desistiera el acoso mediático en tanto en cuanto no acudiera a un acto público, prensa rosada, plumillas de corto recorrido, tertulianos de la desfachatez, periolistos de carrera dudosa, peñafieles de turno, histriónicas patiños y demás representantes del cutrerío nacional, afilan sus dientes impregnados en hiel para soltar todo un muestrario de reptiles por la boca con el único objetivo de desprestigiar a la hermanísima aunque para ello afecte a la reputación de la familia real. Más morbo, más audiencia.
Seguramente muchos de ellos, estos días habrán arrugado las sábanas dando vueltas en su insomnio permanente provocado por una pesadilla que recorría una y otra vez su imaginación: "si sientan jurisprudencia con las medidas cautelares a Telma se nos acaba el chollo, cerramos el chiringuito, ¿de qué vamos a vivir?, ¿del cuento? ah no! de eso ya vivimos ahora..."
No dudo que la sentencia esté ajustada a derecho, pero me hubiera encantado que la jueza hubiera asegurado la intimidad y vida privada de la gente que no quiere aparecer en televisión, y demás prensa del cuore.
Prepárense para una sobredosis de Telmafobia encabezada por el ínclito Don Jaime PeñaInfiel, y digo bien, PeñaInfiel. Personaje lenguaraz y anacrónico que fundamenta su leitmotif en las contínuas declaraciones de desprestigio hacia la casa real originadas desde la deslealtad, el rencor y la felonía de quien en el pasado alzaba la bandera en defensa de la monárquía española y sus representantes.
Seguramente muchos de ellos, estos días habrán arrugado las sábanas dando vueltas en su insomnio permanente provocado por una pesadilla que recorría una y otra vez su imaginación: "si sientan jurisprudencia con las medidas cautelares a Telma se nos acaba el chollo, cerramos el chiringuito, ¿de qué vamos a vivir?, ¿del cuento? ah no! de eso ya vivimos ahora..."
No dudo que la sentencia esté ajustada a derecho, pero me hubiera encantado que la jueza hubiera asegurado la intimidad y vida privada de la gente que no quiere aparecer en televisión, y demás prensa del cuore.
Prepárense para una sobredosis de Telmafobia encabezada por el ínclito Don Jaime PeñaInfiel, y digo bien, PeñaInfiel. Personaje lenguaraz y anacrónico que fundamenta su leitmotif en las contínuas declaraciones de desprestigio hacia la casa real originadas desde la deslealtad, el rencor y la felonía de quien en el pasado alzaba la bandera en defensa de la monárquía española y sus representantes.
2 comentarios:
Jaja como te vendes AnaRosa, si un complemento a tu realizacion personal siempre ha sido la comedia rosa. A ver si te estas volviendo tu tambien Peñainfiel. Por lo menos dime que no abandonaras el marujeo cotidiano que sino ya no me creo que seas tu mismo.
Ale a cuidarse
Jejeje, es conocido mi afición por la farándula televisiva. Pero hay que diferenciar, una cosa es el espectáculo de entretenimiento que personifican diferentes personajes, frikis, o famosos de cama ajena que son partícipes conscientemente de sus apariciones en televisión bajo contrato monetario, y otra cosa es aprovecharse de imágenes robadas, críticas injustificadas, y demás palabrería dañina de tertulianos de dudosa inteligencia que dirigen hacia personas conocidas, sin su consentimiento, que no viven de tal espectáculo bochornoso de rumores, entredichos e insinuaciones infames
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