Una generación íntegra y triunfadora...

Hubo tiempos en los que las estrellas del deporte eran ególatras, arrogantes, vanidosos, inaccesibles, chulos, fatuos... un sinfin de adjetivos que de ninguna manera encajan con la nueva generación de deportistas españoles que están poniendo el nombre de nuestro país en el Olimpo de las grandes potencias del mundo del deporte. ¿Alguien se imagina a Contador dando una mala contestación a un periodista? ¿acaso Pau Gasol se parapeta en su fama para evadir cualquier contacto con sus seguidores? ¿se conoce algún rival de Iker Casillas que en alguna ocasión haya hablado mal de alguna de sus actitudes dentro y fuera del campo? y Nadal, Rafael Nadal (Morenito de Manacor), él representa el triunfo de la educación, de la humildad, de la cortesía, del respeto al contrario, de la caballerosidad, del continuo agradecimiento a sus fieles, del chico normal que no le cambia ser el nº1 del mundo en lo suyo.

Esta manera de afrontar y digerir sus éxitos, hacen de esta generación una de las más laureadas en la historia de nuestro deporte además de encarnar como nadie los principios en los que se debe basar el deporte de competición. Ayer comentaba Toni Nadal, (ver declaraciones) entrenador y tío de Rafa Nadal, que gran parte del éxito de su sobrino se basa en la educación recibida en su niñez y juventud, basada en el respeto a los demás y en el sacrificio personal como camino principal para conseguir cada uno de los propósitos vitales.

Todos ellos, un ejemplo para todos, un disfrute para la afición española.